Las asociaciones de victimas denuncian que el próximo convenio que suscribirán Unespa y el Consorcio de Compensación de Seguros con patronales del Sector sanitario establece recortes que afectarán a la recuperación de los afectados
Las víctimas de accidente de tráfico y sus abogados muestran su preocupación ante la actual tendencia de la reducción de los derechos de los pacientes y lesionados de tráfico.
Para este colectivos son preocupantes las situaciones derivadas de módulos de pago acordados y cerrados por parte de las compañías aseguradoras, la extinción de las reclamaciones judiciales, o la multitud de rechazos de siniestros de tráfico que actualmente viven estos afectados, entre otras cuestiones.
El pasado jueves día 27 de septiembre se celebró una reunión para perseverar los derechos de las víctimas de tráfico. Entre los participantes se encontraban los principales representantes que velan por esta causa como son la Asociación de Abogados Víctimas (ADEVI), la Asociación de Víctimas de Accidentes DÍA y la Asociación de Centros de Fisioterapia de Catalunya (ACEFIC). También estuvo presente un buen número de centros de rehabilitación que apoyan esta problemática.
A este colectivo le preocupa el Convenio de Asistencia Sanitaria para las víctimas de accidentes de tráfico. “Un acuerdo negociado entre UNESPA y el Consorcio de Compensación de Seguros con diversas patronales del sector sanitario donde solo impera el valor económico y no se tiene en cuenta la particularidad de cada lesionado y el tipo de tratamiento que necesita”, explica a CONFILEGAL Manuel Temboury de ADEVI.
Y es que “mientras menos días de tratamiento y menos secuelas, menos pagan a los afectados”, indica.
Este colectivo esta trabajando para que se organice próximamente una reunión entre la propia UNESPA, patronal del seguro y el Fiscal de Sala Especial de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas a fin de abordar la problemática de los afectados por accidentes de tráfico, un colectivo que en los tres últimos años ha crecido de forma notable, como demuestran los propios datos de siniestralidad vial.
Para Temboury este tipo de convenios “lo que hacen es recortar la asistencia sanitaria a las víctimas de accidente de tráfico. Este convenio no tiene en consideración la salud de los pacientes, sino que solo valora un sistema por módulos que no es capaz de garantizar una buena asistencia sanitaria y de calidad a los lesionados”.
En estos momentos la asistencia sanitaria se organiza en tres grupos de centros sanitarios. “El A, grandes hospitales, con hospitalización y urgencias; el B, de tamaño medio con urgencias; y el C, clínicas con rehabilitación, el colectivo mayor y las más cercanas al accidentado. No están saturadas y ofrecen un buen servicio. Nuestra entidad quiere defender el servicio que hacen estas clínicas”.
En ese convenio que se está negociando han estado presentes, por un lado Unespa, patronal del sector y representantes de los grupos A y B. “Los recortes pretenden reducir el trabajo de las clínicas del grupo C y abaratar costes de tal forma que las indemnizaciones en el futuro sean más pequeñas. Si tienen menos rehabilitación y no tienen secuelas, las indemnizaciones caen muchísimo”.
El sentir de las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico ante este acuerdo ha sido trasladado a las principales instancias del sector para reivindicar a favor de la lucha por el derecho de las víctimas y mejorar las condiciones de los servicios sanitarios donde ningún acuerdo económico, a favor de los intereses de las compañías aseguradoras, influya en la salud y recuperación de las víctimas de tráfico.
- La ley del baremo ha recortado indemnizaciones
- Los juicios de faltas han desaparecido
La ley del baremo ha recortado indemnizaciones
Sobre los tres años de la entrada en vigor de la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, desde ADEVI la visión es negativa.
“Nosotros en su día, nos reunimos con el anterior ministro de Justicia, Rafael Catalá que puso en marcha dicha normativa y ya nos negamos a que saliera tal y como ha salido”, explica Temboury.
Para este jurista “las indemnizaciones se han recortado de forma notable. Se ha vendido muy bien para las grandes víctimas y grandes lesionados porque recoge cosas que antes no estaban como los gastos de asistencia futura de los grandes lesionados o las ayudas de las terceras personas en un futuro o los recambios de prótesis o el lucro cesante que antes no se regulaba como ahora”.
Sin embargo, “el aumento no es exagerado y en contra de eso se ha suprimido y casi a cero “los lesionados leves y los lesionados medio-bajo”.
Para Temboury supone “un paso atrás muy grande”. Y recuerda que los pequeños lesionados suponen el 90% del total; el mediano supone un 5% y el gran lesionado otro 5%”.
“Lo que ha pasado es que han aumentado un poco las retribuciones de los grandes lesionados pero se han cargado de un plumazo los lesionados leves, en concreto el latigazo cervical. Con el nuevo baremo se exige una prueba objetiva de dolor. Que el lesionado pruebe mediante prueba radiológica que tiene dolor. Eso es imposible de probar”, destaca.
Al mismo tiempo, advierte que a muchas clínicas se les está quitando la posibilidad de realizar diferentes pruebas diagnósticas lo que ha hecho que “las lesiones a nivel cervical hayan desaparecido prácticamente. Son imposibles de probar”, indica Temboury.
Con los datos en la mano, los días de instancia en la clínica del afectado se pagaba “con el antiguo baremo dependiendo de si estabas incapacitado para tu actividad o no. En el primer caso, eran 56 euros al día y si no 36 euros. Ahora se ha modificado a 52 y 30 euros, respectivamente, con el nuevo baremo”, indica Temboury.
Respecto a los accidentes y a las incapacidades, “si hablamos de una incapacidad parcial tras el accidente se valoraba en 20.000 euros, ahora en 15.000. Si esa afectación era para todo su trabajo se valoraba en 98.000 euros y ahora en 50.000. Si fuera absoluta para cualquier tipo de trabajo se valoraba en 180.000 euros y se ha reducido a 100.000 euros”.
Los juicios de faltas han desaparecido
A esto hay que añadir la supresión de los delitos de faltas. “Era un medio recurrido por los abogados porque de esa forma al lesionado no le costaba dinero. No tenía coste y quien valoraba era el médico forense. Ahora todo es un procedimiento civil donde la víctima se gasta dinero en abogados, procuradores y peritos, porque la ley te obliga a presentar una demanda con la pericial correspondiente”.
El presidente de ADEVI comparte una sensación que también tienen otras organizaciones que defienden a las víctimas de los accidentes de tráfico y es que “toda esta normativa está reduciendo drásticamente las indemnizaciones por accidentes. No es raro por ello que los beneficios de las compañías de seguro se hayan incrementado entre un 10 y 20 por ciento”.
Sobre el informe que hará el próximo mes de enero la Comisión de Seguimiento del Baremo de tráfico, tras los tres primeros años de entrada en vigor de esta normativa, desde ADEVI y otras asociaciones relacionadas con afectados por estos accidentes se indica que “hay muchas cosas que no nos gustan”.