El Juzgado de Primera Instancia 21 de Valencia ha condenado al Levante y a los padres de dos jugadoras del equipo infantil a pagar 3.000 euros en concepto de indemnización a una niña que sufrió acoso en el equipo. Daño moral

El Juzgado de Primera Instancia 21 de Valencia ha condenado al Levante y a los padres de dos jugadoras del equipo infantil a pagar 3.000 euros en concepto de indemnización a una niña que sufrió acoso en el equipo.

Los padres de la joven futbolista, de 13 años como sus compañeras, denunciaron que en 2016 que fue fotografiada desnuda por las acusadas cuando estaba en las duchas del polideportivo de Picassent tras disputar un encuentro, fotos que fueron luego difundidas por mensajería y redes sociales

Este fue el incidente que derivó en la denuncia, pero la joven llevaba tiempo siendo acosada. «La veía ir con miedo a los entrenamientos, pero ella no me decía nada. Hasta que un día me dijo que no quería seguir entrenando, eso no era normal», explica la madre a ‘Levante-EMV’. «Con once años le escribió una carta a Papá Noel para que sus padres la apuntaran al fútbol, cómo tenía que estar para que con trece años quisiera dejarlo todo», se lamenta la madre, que hasta que no pasó lo de la foto no se dio cuenta de la gravedad de la situación.

Las acosadoras: «Era un selfie»

Las dos futbolistas condenadas se justificaron ante el juicio diciendo que la foto en cuestión no era hacia la denunciante, sino que era un selfie en el vestuario y, «de manera casual» salía su compañera desnuda al fondo.

Sin embargo, el escrito judicial especifica que «no se trata de una autofoto», que «se observa con meridiana claridad que el objetivo y centro de la foto es la menor» y que «señala claramente hacia su objetivo, lo que dista mucho de ser una fotografía de vestuario, como se alegó en la vista, de las que habitualmente se hacen para celebrar la victoria».

Los padres de las acosadoras han sido condenados como «responsables de los daños causados por los hijos que se encuentren bajo su guarda», mientras que el Levante lo ha sido por «no emplear la diligencia de un buen padre de familia» y permitir que dos de sus jugadoras fotografiaran en los vestuarios a su víctima cuando dada su edad requieren de un plus de control o tutela de sus actos».

El Levante cuenta con una de las canteras de fútbol femenino más importantes del país.

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